Manual de Meditacion Cristica

De la mano de Jesús, imagina un lugar sin sufrimientos, ni causas para hacer surgir el sufrimiento. Sin enfermedades, ni causas para que las enfermedades existan. Sin vejez, ni muerte. Sin miedo, ni ignorancia, ni oscuridad, ni apegos. Sin egoísmo ni aferramiento. Imagina un lugar claro y luminoso, omnisciente, sin cambios, infinito. Sin fin, ni principio, ni punto medio. Imagina un lugar no anclado en los tres tiempos, ni dependiente de los caprichos de la materia ni de los estorbos de la mente. Imagina un lugar cuajado de felicidad ¡Eso es el Nirvana! Ahora imagina que ese lugar está dentro de ti, en lo más profundo de tu mente y búscalo allí a cada instante. ¡Eso es meditar! Hazlo por amor a Dios y habrás aprendido a rezar. Desea fundirte con Él y descorre los velos que te separan de la Realidad. Ese es el trabajo del ser humano que le ha sabido encontrar...